Palmarés de la Selección Española de Fútbol Sala > posiblemente el mejor palmarés de cualquier selección española en deporte de conjuntos
Mundial (2)
- España 1996 - Subcampeón.
- Guatemala 2000 - Campeón.
- Taiwán 2004 - Campeón.
- Brasil 2008 - Subcampeón.
Eurocopa (6)
- España 1996 - Campeón.
- España 1999 - Subcampeón.
- Rusia 2001 - Campeón.
- Italia 2003 - Semifinales.
- República Checa 2005 - Campeón.
- Portugal 2007 - Campeón.
- Hungría 2010 - Campeón.
- Croacia 20121 - Campeón.
Fútbol sala | Europeo de Croacia | Rusia 1-España 3
Sergio Lozano da la sexta Eurocopa a la Selección
La Selección ganó su sexto Campeonato de Europa, el cuarto consecutivo, tras vencer a Rusia en una final que a falta de menos de un minuto tenía perdida. La puntería de Sergio Lozano, la casta de todos los jugadores y una pizca de suerte acabaron decantando el título para 'La Roja'.
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ESPAÑA | 3 |
---|---|
RUSIA | 1 |
Rusia: Gustavo; Prudnikov, Sergeev, Maevski y Abramov -cinco inicial- Zuev, Pula, Milovanov, Pereverzev, Cirilo, Fukin, Nugamanov.
España: Luis Amado; Torras, Kike, Rafael Usín, Alemao -cinco inicial- Juanjo, Ortiz, Lozano, Borja, Lin, Miguelín, Aicardo.
Goles: 1-0. Min. 34. Pula, de tiro raso, bate a Luis Amado. 1-1. Min. 40. 1-1. Sergio Lozano, en el último minuto. 1-2. Min. 48. Sergio Lozano, de nuevo, clava el balón en el portal ruso. 1-3. Min. 50. Luis Amado.
Arbitros: Daniel Janosevic (CRO), arbitro principal. Ayudado por Francesco Massini (Italia) y Eduardo Fernandes Coelho (Portugal). Expulsó a Cirilo, de Rusia a 4 minutos del final. Amonestados Lozano, Kike, por España y Abramov, de Rusia.
Incidencias: Final disputada en el Arena de Zagreb. Antes de la final, Italia ganó a Croacia 1-3 y ganó en la lucha por el tercer puesto.
Juanma Leiva | 12/02/2012
La Selección conquistó ayer en Croacia su sexta Eurocopa, cuarta
consecutiva, tras derrotar a Rusia en una final donde fue capaz de
levantar un partido que tenía prácticamente perdido. Pero en este
deporte, como en el que más, hasta el rabo todo es toro, y España, en un
desenlace épico, consiguió forzar primero la prórroga, y rematar en el
tiempo suplementario después. Justo, sí, merecido, también. Pero que sin
la fe y esa pizca de suerte del campeón (por algo La Roja lleva dos
estrellas en el pecho) podríamos estar hablando del fin del dominio
español.
Desde el principio se notó el respeto que España, como rey, y Rusia, como aspirante, se tenían. Hasta después de los diez primeros minutos no se vio a una Selección valiente. No obstante, sus intentos se toparon con un Gustavo, meta ruso-brasileño, que opositaba para héroe de la final.
Tras el descanso, Rusia salió mejor y logró, a falta de seis minutos, su gol, gracias a un tiro cruzado de Pula. Jarro de agua fría... pero había tiempo. Venancio no esperó más y sacó al portero-jugador. Cirilo, otro ruso-brasileño, también le echaba una mano a España autoexpulsándose. Pero ni la inferioridad numérica momentánea hizo posible el empate.
Y lo que había parecido un milagro, el destino lo volvió a repetir. A falta de dos minutos para que el título se decidiera en la lotería de los penaltis, Lozano, en un disparo idéntico, esta vez rebotado en Pereverzev, volvía a descolocar al ya descreído Gustavo. Rusia lo intentó hasta el límite, pero se topó con Amado y, de postre, con el gol de Kike sobre la bocina, que certificó el triunfo de una España que si puede presumir hoy de sexta Eurocopa es porque nunca dejó de creer.
Desde el principio se notó el respeto que España, como rey, y Rusia, como aspirante, se tenían. Hasta después de los diez primeros minutos no se vio a una Selección valiente. No obstante, sus intentos se toparon con un Gustavo, meta ruso-brasileño, que opositaba para héroe de la final.
Tras el descanso, Rusia salió mejor y logró, a falta de seis minutos, su gol, gracias a un tiro cruzado de Pula. Jarro de agua fría... pero había tiempo. Venancio no esperó más y sacó al portero-jugador. Cirilo, otro ruso-brasileño, también le echaba una mano a España autoexpulsándose. Pero ni la inferioridad numérica momentánea hizo posible el empate.
Fe.
Corría el tiempo, sólo quedaba un minuto, el título se esfumaba... Hasta que a falta de 34 segundos, Sergio Lozano, el máximo goleador de la Liga que aún no se había estrenado en la Eurocopa, lanzó a puerta con la suerte de que su tiro rebotó en Nugumanov y despistó a un Gustavo que a esas alturas parecía inexpugnable. Tanto de fe que valía una segunda oportunidad en la prórroga.Y lo que había parecido un milagro, el destino lo volvió a repetir. A falta de dos minutos para que el título se decidiera en la lotería de los penaltis, Lozano, en un disparo idéntico, esta vez rebotado en Pereverzev, volvía a descolocar al ya descreído Gustavo. Rusia lo intentó hasta el límite, pero se topó con Amado y, de postre, con el gol de Kike sobre la bocina, que certificó el triunfo de una España que si puede presumir hoy de sexta Eurocopa es porque nunca dejó de creer.
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